Habita en América, desde el sur de Canadá al norte de Argentina prolifera esta especie de crótalo perteneciente a la familia de las víboras de foseta. Estos ofidios alcanzan los dos o tres metros de largo, con una cabeza plana en forma de diamante, la cual está equipada con dos largos colmillos de 3 a 4 centímetros de largos. Estas serpientes tienen unos agujeros a los lados de la cabeza llamados fosetas, se trata de un órgano llamado foseta loreal. Este órgano es como una especie de sensor térmico que percibe los más mínimos cambios de temperatura que suceden a su alrededor. Entre los ojos, la lengua, con la que huelen el aire, y la foseta loreal generan un colage que da como resultado una imagen en el cerebro de la cascabel. En la cola tienen el cascabel, el cual se forma cuando la serpiente va cambiando la piel. Cuando la serpiente crece ha de cambiar la piel, porque no tiene una piel elástica como la nuestra. Cada vez que la cascabel realiza un cambio de piel, se añade una sección al cascabel, gracias a ello se sabe con exactitud la edad de la serpiente. Cuanto mayor es la serpiente, más fuerte suena su cascabel.
Aunque suene como el juguete de un bebé, nada más lejos de la realidad. Es el sonido del peligro de muerte. La serpiente de cascabel te avisa de que si te sigues acercando, te meterás en graves problemas. Para ello, se enrosca en forma de S, se hincha y agita su cascabel, el cual emite un sonido característico. El motivo por el cual se enrosca en forma de S es para ejercer más fuerza y así ganar velocidad en caso de atacar, ya que desencadena un efecto muelle. El hecho de hincharse, simplemente es, para aparentar ser más grande de lo que es.
Después de estos avisos, si te sigues acercando se desencadenará el ataque. Rápido y mortal, como un rayo, todo ocurre muy deprisa sin apenas tiempo para reaccionar. Los enormes colmillos, como si de agujas hipodérmicas se tratara, se clavan e inoculan su veneno. A partir de este momento, la víctima se encuentra en serio peligro de muerte en caso de no recibir atención médica urgente, la distancia con el hospital más próximo es fundamental. Mientras busca ayuda, el veneno hemotóxico en su organismo ya está destruyendo glóbulos rojos. El comportamiento clave es mantener la calma, ya que si cunde el pánico el corazón se acelera y el veneno se distribuye por el cuerpo más rápido. Es buena idea atarse algo a forma de torniquete que ralentice la circulación y así la distribución del veneno (nunca cortar completamente el flujo sanguíneo).
Ya todo depende de la suerte y el tiempo que se tarde en llegar al hospital. Las secuelas que deja a los que sobreviven, se convierten en crónicas o requieren de mucho tiempo para poder superarlas, en el peor de los casos, la muerte. Los ancianos y niños tienen mucho más riesgo de no poder superar la picadura de este ofidio, ya que su sistema inmunitario, o no está todavía desarrollado del todo, en el caso de los niños, o ya se encuentra más deteriorado, en el caso de los ancianos.
La mayoría de ataques se producen por accidente, por pisarla sin querer por ejemplo, o por temeridad del ser humano, al tratar de coger la serpiente, la mayoría de casos. El contacto con el hombre se produce muchas veces en carreteras que retienen el calor al caer el sol. Esto atrae a la mayoría de reptiles, ya que son animales de sangre fría y requieren calor para calentar su cuerpo, ya que éste no es capaz de generar calor como el nuestro, por ejemplo.
¿Cómo evitar estos ataques?
1 Escuchar el cascabel y tener los dos dedos de frente para evitar seguir el camino que va a la serpiente.
2 En caso de verla, dejar a la serpiente en paz. Ella no quiere picarte, prefiere guardar su veneno para conseguir algo que se pueda comer. No la gritéis para que se vaya, las serpientes son sordas puesto que no tienen oídos. En lugar de la habilidad de oír, tienen la de sentir la más leve vibración en el suelo. Digo esto para que la gente no intente acercarse a la serpiente sin hacer ruido, te siente.
3 Bajo ningún concepto acorralar a la serpiente, ya que la mayoría de animales al sentirse atrapados creen que su vida está en peligro y, por supuesto, se defenderán para salvarla.
4 No acercarse, no tocar o coger a la serpiente. Por muy rápido que creas que eres, ella lo es más. La velocidad de reacción de la serpiente de cascabel es superior a la del ser humano, con mucha diferencia. En EEUU esta es la mayor causa de ataques, intentar cogerlas.
Aunque pueden generar terror, no matéis serpientes, son beneficiosas para el equilibrio natural, ya que pertenecen a una determinada cadena alimentaria. Si no existieran serpientes en sus correspondientes zonas, los animales que suelen ser sus presas se reproducirían sin control alguno, generándose así plagas. Esto también afectaría a sus depredadores, como las aves rapaces, que se quedarían sin su plato favorito.
Ya sabéis, suena un cascabel. ¡CUIDADO! ¡Hay una serpiente de cascabel! Yo me alejaría.
Hasta pronto, volveré con más animales peligrosos.
Aunque suene como el juguete de un bebé, nada más lejos de la realidad. Es el sonido del peligro de muerte. La serpiente de cascabel te avisa de que si te sigues acercando, te meterás en graves problemas. Para ello, se enrosca en forma de S, se hincha y agita su cascabel, el cual emite un sonido característico. El motivo por el cual se enrosca en forma de S es para ejercer más fuerza y así ganar velocidad en caso de atacar, ya que desencadena un efecto muelle. El hecho de hincharse, simplemente es, para aparentar ser más grande de lo que es.
Después de estos avisos, si te sigues acercando se desencadenará el ataque. Rápido y mortal, como un rayo, todo ocurre muy deprisa sin apenas tiempo para reaccionar. Los enormes colmillos, como si de agujas hipodérmicas se tratara, se clavan e inoculan su veneno. A partir de este momento, la víctima se encuentra en serio peligro de muerte en caso de no recibir atención médica urgente, la distancia con el hospital más próximo es fundamental. Mientras busca ayuda, el veneno hemotóxico en su organismo ya está destruyendo glóbulos rojos. El comportamiento clave es mantener la calma, ya que si cunde el pánico el corazón se acelera y el veneno se distribuye por el cuerpo más rápido. Es buena idea atarse algo a forma de torniquete que ralentice la circulación y así la distribución del veneno (nunca cortar completamente el flujo sanguíneo).
Ya todo depende de la suerte y el tiempo que se tarde en llegar al hospital. Las secuelas que deja a los que sobreviven, se convierten en crónicas o requieren de mucho tiempo para poder superarlas, en el peor de los casos, la muerte. Los ancianos y niños tienen mucho más riesgo de no poder superar la picadura de este ofidio, ya que su sistema inmunitario, o no está todavía desarrollado del todo, en el caso de los niños, o ya se encuentra más deteriorado, en el caso de los ancianos.
La mayoría de ataques se producen por accidente, por pisarla sin querer por ejemplo, o por temeridad del ser humano, al tratar de coger la serpiente, la mayoría de casos. El contacto con el hombre se produce muchas veces en carreteras que retienen el calor al caer el sol. Esto atrae a la mayoría de reptiles, ya que son animales de sangre fría y requieren calor para calentar su cuerpo, ya que éste no es capaz de generar calor como el nuestro, por ejemplo.
¿Cómo evitar estos ataques?
1 Escuchar el cascabel y tener los dos dedos de frente para evitar seguir el camino que va a la serpiente.
2 En caso de verla, dejar a la serpiente en paz. Ella no quiere picarte, prefiere guardar su veneno para conseguir algo que se pueda comer. No la gritéis para que se vaya, las serpientes son sordas puesto que no tienen oídos. En lugar de la habilidad de oír, tienen la de sentir la más leve vibración en el suelo. Digo esto para que la gente no intente acercarse a la serpiente sin hacer ruido, te siente.
3 Bajo ningún concepto acorralar a la serpiente, ya que la mayoría de animales al sentirse atrapados creen que su vida está en peligro y, por supuesto, se defenderán para salvarla.
4 No acercarse, no tocar o coger a la serpiente. Por muy rápido que creas que eres, ella lo es más. La velocidad de reacción de la serpiente de cascabel es superior a la del ser humano, con mucha diferencia. En EEUU esta es la mayor causa de ataques, intentar cogerlas.
Aunque pueden generar terror, no matéis serpientes, son beneficiosas para el equilibrio natural, ya que pertenecen a una determinada cadena alimentaria. Si no existieran serpientes en sus correspondientes zonas, los animales que suelen ser sus presas se reproducirían sin control alguno, generándose así plagas. Esto también afectaría a sus depredadores, como las aves rapaces, que se quedarían sin su plato favorito.
Ya sabéis, suena un cascabel. ¡CUIDADO! ¡Hay una serpiente de cascabel! Yo me alejaría.
Hasta pronto, volveré con más animales peligrosos.